Son espacios que permiten mejorar los procesos comportamentales y relación comunitaria a través de reflexión, oración y diversas actividades que buscan que nuestros estudiantes profundicen en el conocimiento de sí mismos, logren desarrollar una mejor relación con sus compañeros y con Dios. Es una jornada que se realiza por grados una vez al año, para disfrutar la fraternidad agustiniana, dentro de un ambiente diferente, de confianza y diálogo.

Son espacios para la orientación, formación e información de los padres de familia, cuidadores y de toda la comunidad educativa, con el fin de proporcionar herramientas para que mejoren y amplíen su deber formativo frente al proceso de desarrollo social, psicológico, emocional y familiar de nuestros estudiantes; reconociéndolos como un factor de protección y una red de apoyo fundamental que guía un adecuado y sano desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.

El Colegio ofrece un espacio de encuentro personal con los sacerdotes de la comunidad, cuya finalidad es la orientación espiritual y crecimiento personal. Brinda acompañamiento en la búsqueda constante de Dios, la vivencia coherente con la fe y el apoyo emocional frente a diversas situaciones difíciles en la vida como el duelo a causa de la muerte de un ser querido, la separación familiar, entre otros. Los medios de animación espiritual que posibilita el colegio son: La dirección espiritual, la catequesis presacramental, la motivación a la práctica sacramental, las celebraciones litúrgicas y las diferentes actividades de carácter religioso.

Son espacios en los que el Colegio brinda la oportunidad de llevar a los estudiantes a pensar en su proyecto de vida y establecer estrategias para que puedan tomar decisiones asertivas en el futuro, de acuerdo a sus intereses y competencias. Dentro de estos procesos, también la comunidad de Agustinos Recoletos los invita para que exploren la posibilidad de vivir la experiencia de la vida religiosa y servir a Dios como sacerdotes, religiosos y religiosas.